EnfoquES del director
La asistente de Begoña Gómez en La Moncloa: otra mentira del Gobierno reconocida por Pilar Alegría
La asistente de Begoña Gómez en La Moncloa, una asesora de Presidencia llamada Crisitna Álvarez, ha servido para que el Gobierno vuelva a mentir una vez más. Pilar Alegría, que está cavando su propia tumba política con su afán de defender a Sánchez contra todo -incluida la razón y el sentido común- desmintió al propio Gobierno que hace quince días había dicho que Begoña Gómez no tenía asistente personal. Esto es lo que dijo Pilar Alegría este jueves en la rueda de prensa del Consejo de Ministros: "Es importante que los ciudadanos sepan y conozcan que en toda la historia todas las parejas de los presidentes de Gobierno han tenido una persona que colaboraba en sus tareas de organización y logística".
Es decir, Alegría reconoce que Begoña Gómez tenía una asistente en La Moncloa, una asesora que pagamos todos le hacía no solo gestiones de su agenda institucional sino, sobre todo, gestiones para sus negocios privados, para su cátedra en la Complutense.
Eso choca frontalmente con la respuesta que el Gobierno dio por escrito el 9 de octubre a preguntas del PP sobre esta cuestión. ¿Tenía Begoña Gómez asistente personal en La Moncloa? La respuesta, breve, lo negaba: "El Real Decreto 890/2023, de 27 de noviembre, por el que se aprueba la estructura de la Presidencia del Gobierno, deja claramente establecido que las acciones de asistencia política y técnica se circunscriben a la actividad del Presidente del Gobierno".
Una cosa y la contraria en quince días. O mentía el 9 de octubre o mentía el jueves pasado. No hay otra. Lo podría haber aclarado sin problema la propia Cristina Álvarez que compareció el viernes en la comisión de investigación del Senado. Pero emulando a su asistida, a Begoña Gómez, hizo una breve declaración inicial en la que dijo simplemente que no iba a declarar porque estas cuestiones están judicializadas.
Y es que esa es la realidad del Gobierno y de Pedro Sánchez. Todo está judicializado e imputado a su alrededor. Y eso no lo tapan ni los aplausos norcoreanos al líder en Sevilla