Sánchez renuncia a los Presupuestos y prepara 150 decretos para saltarse el Congreso

El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha optado por no presentar un proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025, una decisión que evita la negociación parlamentaria con sus socios y la oposición. En su lugar, el Gobierno planea aprobar hasta 150 decretos ley, una vía que le permitiría legislar de manera rápida y sin necesidad de someter muchas de sus medidas a un amplio debate en el Congreso.

Esta estrategia refuerza la tendencia del Ejecutivo a gobernar por decreto, un mecanismo constitucional que permite la aprobación de normas con carácter urgente pero que, en opinión de la oposición, se está utilizando de forma excesiva para eludir el control parlamentario.

Desde el Partido Popular y otros grupos parlamentarios han criticado esta decisión, acusando a Sánchez de "dar la espalda al Parlamento" y de evitar la rendición de cuentas en cuestiones clave como el gasto público, la política fiscal o las inversiones estatales.

El uso masivo del decreto ley no es una novedad en la gestión de Sánchez, pero esta nueva tanda de normativas refuerza la idea de que el Gobierno busca evitar bloqueos en la Cámara Baja y mantener su agenda política sin depender de la negociación con otros partidos.

Mientras tanto, la incertidumbre sobre la economía española crece ante la falta de unos presupuestos que definan la hoja de ruta financiera del país para el próximo año.