ESdiario

6.000 CABEZAS DE GANADO MUERTAS

Récord de ataques de lobo en Castilla y León: un 40 % más de muertes desde su inclusión en el LESPRE

La inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial sigue teniendo consecuencias devastadoras para la ganadería regional. En 2024, se han certificado casi 6.000 cabezas de ganado muertas y más de 430 heridas por ataques de lobo. Mientras Europa avanza en la flexibilización del régimen de protección de la especie, el Gobierno de España se mantiene inmóvil.

ESdiario .
Publicado por
Raúl Puente

Creado:

Actualizado:

Los datos no dejan lugar a dudas: la inclusión del lobo en el LESPRE en 2021 ha provocado una explosión en los ataques al ganado. En 2024, Castilla y León ha registrado 3.973 ataques de lobo, un 47 % más que en 2021, con un saldo de 5.985 reses muertas y 430 heridas. La cifra es un nuevo récord y afecta especialmente al vacuno y ovino, pilares fundamentales de la economía rural.

El impacto por provincias es alarmante:

  • Ávila encabeza la lista con 1.525 cabezas muertas (25 % del total).
  • Zamora sigue con 1.108 reses fallecidas.
  • Segovia alcanza las 868 bajas.
  • Burgos ha multiplicado por 8 sus daños desde 2021, con 813 animales muertos.

El aumento de los ataques se traduce en un coste directo para los ganaderos y para las arcas públicas. En 2024, las indemnizaciones por daños de lobo han supuesto 4,8 millones de euros, con 3,8 millones en pagos compensatorios y 1 millón por responsabilidad patrimonial.

Una especie fuera de control: crecimiento imparable del lobo

Los datos del censo del lobo en Castilla y León entre 2022 y 2023 confirman el crecimiento constante de la especie. En solo una década, las manadas han pasado de 179 a 193, con un incremento del 30 % en el sur del Duero, donde ya representan el 18 % de la población total de la comunidad.

La expansión del lobo se ha extendido incluso a otras comunidades, con nuevos asentamientos en Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura, y con densidades en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama similares a las del Parque Nacional de los Picos de Europa.

Ante estos datos, la Junta de Castilla y León ha remitido un informe al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) certificando que el estado de conservación del lobo es favorable en las regiones atlántica y mediterránea. La conclusión es evidente: la gestión de la especie es imprescindible para evitar la ruina de los ganaderos y garantizar el equilibrio entre la fauna y la actividad rural.

Europa abre la puerta a la gestión del lobo... pero España la cierra

Mientras el Gobierno de España sigue sin reaccionar, la Unión Europea ha dado un paso clave para flexibilizar la gestión del lobo. En diciembre de 2024, el Comité de Berna aprobó el traslado del lobo del Anexo II al Anexo III, reduciendo su nivel de protección. Esta medida, basada en el crecimiento descontrolado de la población lupina, permitirá mayor flexibilidad en la regulación de la especie.

Sin embargo, España ha votado en contra de esta decisión, alineándose con Irlanda y dejando a los ganaderos en una situación límite. La Comisión Europea ya ha planteado adaptar la Directiva Hábitats para permitir la gestión del lobo, pero el Gobierno español sigue negándose a retirar la especie del LESPRE.

El mensaje de Castilla y León es claro: el lobo ya no es una especie en peligro, sino un depredador fuera de control que amenaza la ganadería y el medio rural. La exclusión del lobo del LESPRE es una necesidad urgente para garantizar la convivencia entre la fauna salvaje y la actividad ganadera.

tracking