Prevención, sensibilización y apoyo son fundamentales al afrontar las ETS
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son un tema que muchas personas encuentran incómodo de discutir, pero son una realidad que debe ser abordada con franqueza, comprensión y empatía

Enfermedades transmisión sexual
Las ETS afectan a millones de personas en todo el mundo, y no discriminan por edad, género, orientación sexual, raza o estatus socioeconómico. Al entender qué son las ETS, cómo se pueden prevenir y tratar, y dónde buscar apoyo si se necesita, podemos luchar contra el estigma y promover una mayor conciencia y salud sexual.
En este artículo, abordaremos en profundidad qué son las ETS, la importancia de la educación y la comunicación, la prevención y las prácticas seguras, y la ayuda y el apoyo disponibles. Acompáñanos en este viaje para desmitificar las ETS y promover un enfoque saludable y positivo hacia la salud sexual.
¿Qué son las ETS?
Las ETS son infecciones que se transmiten principalmente a través del contacto sexual. Abarcan una amplia variedad de condiciones, algunas de las cuales pueden tratarse fácilmente con un tratamiento adecuado, mientras que otras pueden requerir una gestión más continua.
Las ETS pueden ser causadas por una variedad de microorganismos, incluyendo bacterias, virus y parásitos. Los virus del papiloma humano (VPH), la clamidia, la gonorrea, el herpes genital, el VIH/SIDA y la sífilis son solo algunas de las ETS más conocidas.
Es importante recordar que cualquier persona sexualmente activa puede contraer una ETS, independientemente de su edad, género, raza, orientación sexual o estatus socioeconómico. Además, una persona puede tener una ETS sin siquiera saberlo, ya que no siempre producen síntomas perceptibles.
Amor y sexualidad con una ETS
Vivir con una ETS no significa el fin de tu vida amorosa o sexual. Es posible, y completamente válido, tener una vida íntima satisfactoria mientras se maneja una ETS. Esto requiere comunicación abierta, comprensión y adaptación. Además, significa tomar las precauciones adecuadas para proteger a tu pareja y a ti mismo/a.
Si te han diagnosticado una ETS, es importante que compartas esta información con tus parejas potenciales antes de tener relaciones sexuales. La honestidad y la transparencia pueden ayudar a construir una relación de confianza y a tomar las medidas necesarias para disfrutar de la intimidad de forma segura.

Una de las preocupaciones comunes de las personas diagnosticadas con una ETS es cómo y cuándo revelar su estado. No existe un único enfoque correcto, ya que dependerá de la relación y de las circunstancias personales. No obstante, es fundamental proporcionar esta información antes de cualquier actividad sexual.
Internet ha proporcionado una serie de recursos y comunidades para las personas que viven con ETS, ofreciendo apoyo y un lugar seguro para compartir experiencias. Un ejemplo de esto es la web Positive Singles, un sitio de citas en línea diseñado específicamente para personas que viven con ello. La plataforma proporciona un espacio donde las personas pueden conectarse, compartir sus historias y encontrar el amor sin el miedo al rechazo o el estigma. El sitio aboga por la normalización y la desestigmatización de las ETS, y enfatiza que un diagnóstico no define quién eres ni lo que eres capaz de lograr en tu vida, incluyendo tener una relación amorosa saludable y satisfactoria.
Principales ETS y sus síntomas
Es esencial entender que cada ETS tiene su propio conjunto de síntomas potenciales y que algunas pueden no presentar síntomas visibles en absoluto, especialmente en las primeras etapas. A continuación, presentamos algunas de las ETS más comunes y sus síntomas asociados:
- Clamidia: esta es una de las ETS más comunes y es causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. A menudo no presenta síntomas, lo que puede llevar a la propagación sin saberlo. Sin embargo, cuando los síntomas se manifiestan, pueden incluir dolor al orinar, secreciones anormales de los genitales y dolor abdominal en las mujeres.
- Gonorrea: similar a la clamidia, la gonorrea puede pasar desapercibida debido a la ausencia de síntomas. Sin embargo, cuando los síntomas se manifiestan, pueden incluir secreción genital de color verde o amarillo, dolor al orinar y, en las mujeres, sangrado entre períodos.
- Herpes genital: causado por el virus del herpes simplex, el herpes genital se caracteriza por brotes de llagas dolorosas en el área genital. Sin embargo, algunas personas pueden no experimentar brotes o tener síntomas muy leves que pueden confundirse con otras afecciones de la piel.
- VIH/SIDA: en sus primeras etapas, el VIH puede presentar síntomas parecidos a los de la gripe o incluso no presentar síntomas. Sin tratamiento, el VIH puede progresar a SIDA, lo que puede causar síntomas graves como pérdida de peso, fatiga, infecciones recurrentes y más.
- Virus del papiloma humano (VPH): el VPH es una de las ETS más comunes y tiene muchas cepas diferentes, algunas de las cuales pueden llevar a afecciones más graves como el cáncer cervical. Muchas personas con VPH no experimentan síntomas, pero algunas cepas del virus pueden causar verrugas genitales.
- Sífilis: la sífilis es una ETS bacteriana que puede causar una variedad de síntomas a lo largo de sus varias etapas, comenzando con una llaga indolora y progresando hacia erupciones cutáneas y problemas de salud a largo plazo si no se trata.
Es importante enfatizar que muchos de estos síntomas pueden ser leves o pasar desapercibidos. Por eso es tan crucial hacerse pruebas regulares de ETS si eres sexualmente activo/a. La detección temprana puede ayudarte a obtener el tratamiento que necesitas para manejar tus síntomas y prevenir la propagación de la infección a otros.

Medidas preventivas y prácticas seguras: la importancia de la educación y la comunicación
Existen varias medidas que puedes tomar para protegerte a ti mismo/a y a tus parejas de las ETS. Recuerda, la prevención es siempre la mejor estrategia cuando se trata de mantener una vida sexual saludable y segura. Aquí te ofrecemos algunas prácticas y medidas preventivas a tener en cuenta:
- Uso de preservativos y barreras de látex: los preservativos y las barreras de látex son formas efectivas de prevenir la transmisión de muchas ETS. Los preservativos, tanto masculinos como femeninos, pueden evitar el contacto directo con la piel y los fluidos corporales durante las relaciones sexuales, lo que reduce el riesgo de transmisión de las ETS. Recuerda utilizarlos de manera correcta y constante.
- Pruebas regulares de ETS: muchas ETS pueden ser asintomáticas, lo que significa que podrías tener una ETS y no saberlo. Por eso es fundamental realizarse pruebas de ETS de forma regular si eres sexualmente activo/a. Hacerse pruebas y recibir tratamiento si es necesario puede evitar la propagación de la ETS a otras personas.
- Vacunación: existen vacunas disponibles para algunas ETS, como la hepatitis B y el VPH. Habla con tu médico o enfermero/a sobre las vacunas que pueden ser apropiadas para ti.
- Limitar el número de parejas sexuales: tener muchas parejas sexuales puede aumentar el riesgo de contraer una ETS. Limitar el número de parejas y conocer su estado de ETS puede ayudar a reducir el riesgo.
- Comunicación abierta con las parejas sexuales: es importante hablar abierta y honestamente con las parejas sexuales sobre las ETS. Compartir información sobre tus antecedentes y estado actual de ETS, y preguntarles sobre los suyos, es una parte crucial de la prevención.
- Educación: informarse sobre las ETS, cómo se transmiten y cómo prevenirlas, es una de las mejores formas de protegerte. La educación te permite tomar decisiones informadas sobre tu comportamiento sexual y puede ayudarte a identificar y manejar cualquier riesgo potencial.
Al adoptar estas medidas preventivas y prácticas seguras, puedes ayudar a protegerte y proteger a otros de las ETS. Recuerda, siempre es mejor prevenir que curar.

Apoyo y recursos para las personas afectadas por las ETS: ¿dónde y cómo buscar ayuda?
Si te han diagnosticado una ETS, es posible que te sientas abrumado/a, asustado/a y solo/a. Pero recuerda, no estás solo/a. Existen numerosos recursos y formas de apoyo disponibles para ayudarte a manejar tu diagnóstico y a vivir una vida saludable y plena.
- Profesionales de la salud: tu médico o un profesional de la salud sexual puede proporcionarte información sobre tu ETS, opciones de tratamiento y consejos para manejar tu salud. No dudes en hacer todas las preguntas que tengas: la comprensión es la clave para manejar tu salud de manera efectiva.
- Grupos de apoyo: conectar con otros que están pasando por experiencias similares puede ser extremadamente útil. Los grupos de apoyo pueden ofrecer un espacio seguro para compartir tus experiencias, aprender de las de otros y recibir consuelo y empatía.
- Líneas de ayuda y sitios web de salud: existen numerosas líneas de ayuda y sitios web dedicados a proporcionar información y apoyo a las personas con ETS. Estos pueden ser una fuente de información confiable y actualizada, y algunos ofrecen servicios de asesoramiento o referencias a otros recursos de apoyo.
- Servicios de salud mental: un diagnóstico de ETS puede tener un impacto significativo en la salud mental. Los psicólogos y los consejeros pueden proporcionar apoyo emocional y herramientas para manejar cualquier estrés, ansiedad o depresión que puedas estar experimentando.
- Plataformas de citas para personas con ETS: sitios como Positive Singles pueden ayudarte a conectarte con personas que entienden lo que estás pasando. Estos sitios pueden ser un gran recurso para encontrar amor, amistad y comprensión.
Recuerda, tener una ETS no te define como persona. Con el apoyo adecuado y las herramientas de manejo, puedes vivir una vida plena y satisfactoria. No dudes en buscar ayuda si la necesitas y mantente conectado/a con los que pueden ofrecerte apoyo. Juntos, podemos trabajar para eliminar el estigma asociado con las ETS y promover la salud y el bienestar sexual para todos.