ESdiario

Inesperada y dura decisión de la Infanta Elena al saber del regreso del Emérito a España

Los planes de las vacaciones se alteraron a última hora y la hija mayor de Don Juan Carlos y Doña Sofía tuvo que tomar una decisión inmediata pero meditada.

Don Juan Carlos sale del restaurante d'Berto donde cenó este pasado miércoles.Europa Press

David Lozano
Publicado por

Creado:

Actualizado:

Lo que parecía un viaje más en la agenda privada de la Infanta Elena dio un inesperado giro de timón cuando se supo que su padre, el Rey Emérito Juan Carlos I, aterrizaría en Galicia para participar en las regatas de Sanxenxo. Y es que, cuando el Emérito mueve ficha, en Zarzuela -y en su entorno más cercano- siempre hay algún repliegue táctico.

Tal y como les contamos en ESdiario, la hija mayor de los Reyes Eméritos tenía prácticamente hecho el equipaje rumbo a Abu Dabi, donde Don Juan Carlos reside desde su sonada marcha en 2020. Pero al enterarse de que su padre iba a dejar el desierto por las brisas del Atlántico, decidió cambiar el chip. La visita a Emiratos quedó en standby. España le pillaba más cerca… y con más sentido.

El Emérito, fiel a su cita anual con las velas, aterrizó en Sanxenxo este pasado miércoles 23 de abril para competir, como es tradición, con el equipo del Bribón. Un ritual que ya forma parte de la liturgia mediática de cada primavera: flashes, micrófonos y mucha expectación por un hombre que, aunque fuera de la institución, sigue generando titulares.

Pero esta vez, la marea no está tan tranquila. Según cuenta Monarquía Confidencial citando fuentes próximas a Zarzuela, el momento elegido por don Juan Carlos no es precisamente el más oportuno. Las recientes demandas que ha presentado contra Corinna Larsen y Miguel Ángel Revilla han reabierto heridas que en la Casa del Rey preferían dejar cerradas. A pesar de ello, el emérito se muestra, una vez más, inmune al ruido. O al menos eso aparenta.

Desde el entorno del monarca aseguran que su reaparición no es un gesto hacia Felipe VI ni un intento de reconciliación institucional, sino más bien una reafirmación personal. Un "aquí sigo", sin estridencias pero con mensaje, mientras los gestos discretos se cruzan con miradas inquisitivas.

En este contexto, la Infanta Elena ha preferido no viajar hasta Arabia para reencontrarse con su padre después de Semana Santa, explican desde MC. Un movimiento que, según voces cercanas a la familia, se fraguó con pocos días de antelación. ¿El motivo? Evitar un desplazamiento innecesario a Emiratos si podía compartir tiempo con él en territorio nacional.

“Elena siempre ha mantenido una relación muy estrecha con su padre y se mantiene al margen de sus decisiones. A ella le preocupa, por encima de todo, su bienestar”, apuntan fuentes bien informadas.

Mientras tanto, las últimas jugadas legales del emérito siguen levantando polvareda. Ni las explicaciones de que se trata de movimientos "estrictamente personales" apagan el malestar que crece, incluso, en el entorno de su hijo Felipe. Y es que cada paso de Juan Carlos I reabre el eterno debate sobre los límites de la monarquía, la responsabilidad histórica y la libertad privada.

Con esta visita a Galicia, el emérito no solo recupera su sitio en la cubierta del Bribón, sino que también vuelve -quizá sin quererlo- al ojo del huracán político y mediático. Porque donde va Juan Carlos, va el foco. Y eso, en Sanxenxo, ya lo saben de memoria.

tracking