La Prensa del Movimiento de Sánchez
Pedro Sánchez y Óscar López, el pasado mes de febrero en Leganés.
No se va a gastar más en defensa. Nada de eso. Las armas las carga el diablo. El relato de Pedro Sánchez marca que se va a aumentar el apoyo en “solidaridad”. España es solidaria con Europa. Tampoco son los socios preferentes del mandamás socialista los que más protestan. No. Según Sánchez es el PP que “dejó hace tiempo de ser una derecha moderada, como la derecha en Alemania, para ser una derecha absolutamente tutelada por la extrema derecha”.
Admiro a los guionistas monclovitas. Siempre pienso, a esta nueva “hazaña” de su líder no son capaces de encontrarle las vueltas. Quia, me equivoco. Una y otra vez vuelven a pintar el caballo viejo para que parezca un corcel explosivo dispuesto para ganar el gran premio. Y hasta la próxima aventura.
El sanchismo es el reino del eufemismo. Fíjense en el ministro secretario general del Movimiento, Óscar López. Le pillan marchándose a París para reunirse con una empresa privada como Vivendi para pedir que venda sus acciones de Prisa a inversores dispuestos a echar a su presidente, Joseph Oughourlian, que se enfrenta al interés de La Moncloa para hacer otra “telePedro”. ¿Se le cae la cara de la vergüenza al ministro? Al revés: saca pecho y se gasta un enfado monumental acusando a la prensa francesa de ser también fachosfera e inventar bulos contra el Gobierno.
Hoy, lunes, en un artículo en El País, Oughourlian (al que quieren cargarse), se descuelga con una frase que debe estar taladrando las paredes “progresistas”: “Sería inaceptable que cuando estamos recordando que hace ya 50 años que murió el dictador Francisco Franco, alguien cayera en la tentación de tratar de adueñarse de un medio de comunicación independiente desde el poder, bien directamente, bien utilizando alguna empresa estatal como instrumento”. ¡Ay, la Prensa del Movimiento renace!
A. M. BEAUMONT