Juego sucio contra Ayuso: TVE y una operación de Estado para acabar con una rival política

Lo que está haciendo Pedro Sánchez contra Isabel Díaz Ayuso se recordará siempre. No todo vale contra un rival político. Desde luego no es admisible organizar una cacería mediática utilizando para ello la televisión pública de todos, TVE. Mucho menos aún se puede admitir una operación de Estado empleando para ello a la Fiscalía General y a Presidencia del Gobierno. Y eso es lo que ha descrito el juez del Tribunal Supremo que investiga a Álvaro García Ortiz por la filtración de un correo electrónico con datos confidenciales de Alberto González Amador, la pareja de Ayuso.

Lo que ha perpetrado TVE contra Ayuso en el quinto aniversario del inicio de la pandemia de coronavirus, no tiene nombre. Mejor dicho, sí lo tiene. Es más, tiene varios: cacería, encerrona y linchamiento son algunos de ellos. La TVE asaltada por Sánchez con 200 muertos de la dana sobre la mesa planeó un especial seguido de un documental específico contra Ayuso.

Esa programación fue emitida de forma simultánea en dos canales, La 2 y el 24 horas, jaleada y amplificada durante los días previos por la propia TVE, el PSOE, el resto de partidos de la izquierda y el equipo de opinión sincronizada. Se le ha llegado a llamar asesina de manera literal.

El objetivo era mostrarnos a todos lo bien que lo hizo Pedro Sánchez y lo mala que fue la presidenta de la Comunidad de Madrid a la que ser responsabilizó en ese documental de las más de 7.000 muertes registradas en las residencias de ancianos de la región. Nada que no ocurriera en otras comunidades, muchas de ellas con peores cifras que Madrid, por cierto. No se habló del falso comité de expertos de Sánchez ni de los Estados de Alarma inconstitucionales ni de la tardanza del Gobierno en cerrar las fronteras y el aeropuerto de Barajas ni de la incapacidad de comprar mascarillas en los momentos más críticos ni de que la España sanchista fue de los países más afectados del mundo. Nada de eso.

TVE solo se fijó en Ayuso y en Madrid. Con saña. Y eso es juego sucio, es un sesgo inadmisible de la televisión que pagamos todos. Fue un linchamiento y una cacería organizada. Porque ella es el rival a batir, la más dura de todos, la que siempre gana y la que se muestra como la antítesis del presidente del Gobierno. Y Sánchez no lo soporta. Por eso monta un especial en TVE con la misma facilidad que una operación de Estado mafiosa contra ella. Un tipo sin principios ni moral ni escrúpulos.