Carletto, uno di noi

No, el título de esta columna no está elegido al azar. Carlo Ancelotti se convirtió en Doha en el entrenador más laureado de la historia del Real Madrid. Y eso es un hito descomunal, de una grandeza sin parangón. En el club de fútbol que más títulos acumula en sus vitrinas de todo el orbe, este italiano cejidescolocao es el que más ha ayudado a sobrecargar las estanterías del Museo blanco.

En cualquier sector empresarial, un hito de este calibre sería celebrado con unos fastos igual de históricos que el logro alcanzado. Carletto se merece el reconocimiento unánime del madridismo. Por extraño que parezca, Ancelotti tiene muchos más admiradores entre sus correligionarios en los banquillos que en el Bernabéu, no digamos ya en la crudeza a mar abierto de las intempestivas redes sociales. Ojo, solo intempestivas, que aquí no somos Félix 'Bulaños': si no tienes haters a cascoporro es que no le interesas a nadie.

Abuelotti es el calificativo menos ofensivo que se le profesa por esos lares. Que si no confía en los jóvenes, que si no apuesta por la cantera, que si pone a los que le dice el presidente, que si es inmovilista, que si hace los cambios tarde y mal, que si solo juegan trece, que si está mayor para esto... Pero ahi le tienen: quince titulos en el banquillo blanco, cinco de ellos en este 2024. Que sí, que sí.

Antes de la 'primera venida' de Ancelotti a Concha Espina, el banquillo lo ocupó José Mourinho, a quien no se le puede negar que recuperó el espíritu competitivo y ganador de un club que andaba más alicaído que el Coyote persiguiendo al Correcaminos, mic mic. El portugués, el pérfido portugués, fracturó al madridismo con ayuda de una Prensa (no toda) que le hizo la vida imposible pero durante su estancia en Chamartín quedaron algunas frases (y también varios hitos futbolísticos) para la posteridad. La leyenda "Mourinho, uno di noi" (ndr: uno de los nuestros, en italiano) percoló en buena parte de la grada del coliseo blanco.

Y sí, Mourinho es "uno di noi". Pero también Ancelotti, el entrenador tranquilo, el de la 'eneryía', el que gana 'Shempions', el que en cada rueda de Prensa despacha con humor italiano cualquier conato de insurrección periodística, el que logra que un vestuario de futbolistas con más ego que Pedro Sánchez parezca una excursión de boy-scouts buscando setas Y, sobre todo, el que gana, y gana, y sigue ganando. Mientras, algunos desde las redes sociales se empeñan en zarandear a un italiano de Reggiolo que ha entendido lo que es el Real Madrid mejor que algunos nacidos en Padre Damián. Sí, Carletto es uno di noi y merece un reconocimiento a la altura de su leyenda. Grazie di cuore, Carletto.