Óscar López rompe a “madre, médica y ministra” García

Mónica García no gana para los disgustos que se lleva. Su pugna con los funcionarios por dejarles sin el concierto con la sanidad privada la tiene en un sinvivir. Es verdad que todo lo que toca madre, médica y, ahora, ministra, es un puro destrozo. Ineficacia se llama.

Su inquina con Muface es una muestra más del sectarismo irracional con el que se mueve. Debe ir contra la sanidad privada porque sus tics ideológicos así se lo marcan, no porque vayan a salir beneficiados los ciudadanos. Lo privado es perverso, lo público maravilloso. Así razona la mandataria de Más Madrid.

Pues bien, el desembarco de Oscar López como nuevo líder de los socialistas de Madrid ha hecho que la estrategia monclovita cambie de nuevo. El también ministro de Función Pública ha decidido utilizar sus prerrogativas para dar un rejonazo a su colega. López sabe que si desea enfrentarse a Isabel Díaz Ayuso y al potente PP madrileño, antes, debe aventajar a Más Madrid y ello pasa por cortocircuitar a su lideresa Mónica García. 

Ni corto ni perezoso. Ayer mismo desautorizó a su compañera en el Consejo de Ministros y subió la apuesta para que el convenio sanitario privado de funcionarios pueda seguir adelante. Todo ha cambiado en horas. 

Mónica García, de hecho, ha quedado bien descolocada y va a tener que dar marcha atrás en su afán por convencer a los españoles que es factible su idea de que el Sistema Nacional de Salud acoja a millón y medio de funcionarios. Su lucha para alertar de la injusticia que supone la “anomalía” Muface ha sido desacreditada por el mismo Gobierno al que ella pertenece.

A. M. BEAUMONT