FRACASO TRAS FRACASO
El PSOE pierde los cuatro puntos de la moción del PP sobre defensa: van más de 100 derrotas en el Congreso
El Gobierno de coalición vuelve a demostrar su debilidad parlamentaria. En los últimos 15 meses el Ejecutivo que encabeza Pedro Sánchez ha visto caer tres decretos leyes y cinco leyes. Tampoco ha podido evitar dos reprobaciones de ministros.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, bebe agua durante una sesión en el Congreso de los Diputados.
El Gobierno de Pedro Sánchez sigue acumulando derrotas en el Congreso, reflejando su fragilidad parlamentaria y su incapacidad para imponer su agenda. Las últimas se han producido este miércoles, cuando el PSOE ha perdido las cuatro votaciones de una moción del PP para aumentar el gasto en seguridad y defensa. Con ello, el Ejecutivo ha superado ya la barrera de las 100 votaciones perdidas en tan solo quince meses de legislatura.
La estrategia del PP de forzar votaciones punto por punto ha vuelto a dejar en evidencia la debilidad del Gobierno. A pesar del respaldo de Sumar y otros aliados de izquierdas, el PSOE se ha visto perjudicado por la abstención de PNV y Junts, lo que ha facilitado su enésimo tropiezo parlamentario.
Un historial de derrotas que no cesa
Hasta este miércoles, el PSOE ya acumulaba 99 reveses en el Congreso. El 20 de marzo sufrió varios golpes, con la derrota de su ley de creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, la aprobación de una moción del PP sobre inmigración y tres enmiendas del Senado a la Ley de Desperdicio Alimentario, dos de las cuales rebajaban la protección del lobo al norte del Duero.
Desde el inicio de la legislatura, el PSOE ha visto caer tres decretos leyes, una ley completa (Agencia de Salud Pública), la senda de estabilidad y cuatro proposiciones legislativas impulsadas por su propio grupo, incluyendo la lucha contra la prostitución, la reforma de la ley de Extranjería, el testamento vital y una sobre vivienda pactada con el PNV. Además, el Gobierno tuvo que retirar su reforma de la Ley de Suelo en mayo de 2024 al no contar con los apoyos suficientes para superar el debate de totalidad.
El Ejecutivo tampoco ha conseguido frenar iniciativas impulsadas por sus propios socios. Así ocurrió con la tramitación de una ley de Sumar para otorgar la nacionalidad española a los saharauis nacidos bajo administración española. También ha sufrido reveses con la inclusión de enmiendas de la oposición en leyes clave del Gobierno, como la de Paridad, la de Eficiencia del Servicio de Justicia y la de Prevención del Desperdicio Alimentario. Asimismo, dos ministros han sido reprobados por el Congreso: Fernando Grande-Marlaska (Interior) y Óscar Puente (Transportes).
Un goteo constante de fracasos
El 10 de enero de 2024 marcó el inicio de las derrotas parlamentarias, cuando el decreto ley del Ministerio de Trabajo sobre el subsidio de desempleo fue tumbado gracias a la abstención de Junts y el voto en contra de Podemos. A partir de ahí, los reveses se han sucedido sin tregua:
- En febrero y marzo, el Ejecutivo sufrió la paralización de la Ley de Amnistía por el rechazo de Junts, la reprobación de Marlaska tras la muerte de dos guardias civiles en Barbate y la aprobación de una moción del PP sobre el 'caso Koldo' con la abstención de ERC y Junts.
- En los meses siguientes, el PSOE vio cómo el Congreso aprobaba, en contra de su criterio, la deflactación del IRPF propuesta por el PP y la tramitación de varias leyes de los populares sobre la protección del lobo ibérico, el refuerzo de la atención sanitaria en verano y la supervisión del envío de material militar al extranjero.
El PSOE ha intentado frenar estas iniciativas con su mayoría en la Mesa del Congreso, retrasando el plazo de enmiendas para evitar que las leyes de la oposición avancen. Sin embargo, en votaciones sobre política exterior, el Gobierno ha sufrido numerosas derrotas, especialmente en asuntos relacionados con el Sáhara Occidental, Marruecos, Venezuela y las sanciones al régimen de Nicolás Maduro.
23 derrotas en un solo día
El récord absoluto de fracasos se registró el 19 de diciembre de 2024, cuando el PSOE encajó 23 derrotas en una sola jornada. Entre ellas, quince enmiendas a la Ley contra el Desperdicio Alimentario y cuatro a la ley del impuesto europeo a las multinacionales, donde la oposición logró incluir medidas contrarias a los intereses del Gobierno, como la rebaja del IVA de los productos lácteos o la supresión del gravamen a las energéticas.
Febrero y marzo han mantenido la tendencia, con nuevas derrotas en votaciones clave:
- El Congreso aprobó una proposición no de ley del PP para extender la vida útil de las centrales nucleares.
- Sumar logró que se aprobara un fondo de compensación de 87 millones para Aragón, pese a la oposición del PSOE.
- La Cámara dio luz verde a tres medidas de vivienda del PP, incluyendo la regulación exprés de los desalojos de 'okupas'.
- Se aprobó la ley de Sumar sobre la nacionalidad de los saharauis pese al rechazo del PSOE.
- Y en marzo, el Gobierno perdió cuatro de los cinco puntos de una moción del PP sobre política fiscal, quedándose completamente solo en una de las votaciones.
En definitiva, el Ejecutivo de Sánchez navega sin rumbo en un Congreso que cada vez le es más hostil. Su capacidad para impulsar su agenda legislativa se diluye, mientras la oposición y sus propios aliados le asestan derrota tras derrota. Con este panorama, la legislatura se perfila como un constante ejercicio de supervivencia política.