Sánchez y su batalla por 'Telepedro': ¿Qué se juega el presidente del Gobierno en todo esto?

Este martes, el Consejo de Ministros tiene sobre la mesa varios temas a los que quiere dar prioridad. Pero uno destaca por encima del resto, en cuanto a los intereses de Pedro Sánchez. Es previsible que el Ejecutivo dé el visto bueno al nuevo plan televisivo digital, que busca adjudicar licencia para otro canal.

Óscar López, titular de la cartera de Transformación Digital ha acaparado, durante las últimas semanas, comparecencias en la sala de prensa de Moncloa para vender las bondades de las nuevas propuestas digitales planteadas por el Gobierno sobre derechos o inteligencia artificial, entre otros. 

En las últimas semanas, la relación entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el Grupo PRISA, editor del diario 'El País', ha alcanzado un punto crítico. El epicentro de este choque es ‘Telepedro’, el nombre con el que se ha bautizado al frustrado intento de lanzar un canal de televisión en abierto con el respaldo del Ejecutivo. 

Editorial con referencia a Franco

La negativa de PRISA a sumarse a la iniciativa ha desatado un pulso de alto voltaje entre Sánchez y el presidente del grupo mediático, Joseph Oughourlian, con acusaciones cruzadas de injerencias y presiones políticas. 

Sonada ha sido la llegada de Oughourlian a la presidencia de 'El País'. El empresario ha firmado una tribuna cargada de mensajes directos hacia la Presidencia del Gobierno. En sus líneas indicaba, entre otras cosas, que "El País debe ser un periódico independiente, que no pertenezca ni sea portavoz de ningún partido, asociación o grupo político, financiero o cultural, y aunque deba defender la necesidad de la libre prensa, y aunque su economía dependa del mercado publicitario, el periódico rechazará todo condicionamiento procedente de grupos económicos de presión"

Aunque las palabras que han levantado ampollas en Moncloa son las que hacen referencia al dictador español. "En este contexto, sería inaceptable que, cuando estamos recordando que hace ya 50 años murió el dictador Francisco Franco, alguien cayera en la tentación de adueñarse de un medio de comunicación independiente desde el poder, bien directamente, bien utilizando alguna empresa estatal como instrumento", exponía Oughourlian.

Ahora, la disputa adquiere una nueva dimensión con la inminente aprobación del nuevo Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital Terrestre. Este plan, además de reorganizar el espectro televisivo, abre la puerta a la adjudicación de una nueva frecuencia en abierto, un movimiento que podría ser clave en la estrategia del Gobierno.

El proyecto 'Telepedro' y el pulso de Sánchez

El proyecto de una nueva cadena en abierto -‘Telepedro’- tendría como objetivo reforzar la presencia audiovisual de un medio alineado con la línea política del Gobierno. La idea inicial era que PRISA liderara esta nueva cadena con el respaldo del Ejecutivo, aprovechando su experiencia en el sector de la comunicación. Pero las cuentas no le salen a quien tiene que poner gran parte del capital.

Joseph Oughourlian, presidente de PRISA y principal accionista del grupo, frenó la iniciativa, argumentando que se trataba de un proyecto del “siglo pasado” y que no era viable económicamente. La decisión provocó el malestar en Moncloa, que confiaba en PRISA como un aliado estratégico en el ecosistema mediático.

El rechazo de Oughourlian marcó el inicio de una escalada de tensiones con Sánchez, quien, según algunas informaciones, habría intentado maniobrar para forzar la salida del presidente. Y es ahí donde aparece, de nuevo, la figura de Óscar López. 

Óscar López y su reunión en París

"Yo me reúno con muchos grupos y medios de comunicación, pero para eso no. Es un bulo. No es verdad. Fue un encuentro sin más. Este Gobierno no se mete en la política interna de un grupo privado, eso pasaba en el pasado, con el Grupo Popular". Así salía al paso el ministro Óscar López cuando trascendió que había viajado a París y se había reunido con Arnaud de Puyfontaine, presidente de Vivendi -grupo que controla PRISA con un 29% y que tiene también posee participaciones en Telefónica valoradas en 232 millones de euros-. En ese encuentro, casualmente, también estuvo Marc Murtra, el nombrado por Pedro Sánchez como presidente de Telefónica.

Por tanto, queda patente que la batalla por ‘Telepedro’ no es solo un enfrentamiento entre el Gobierno y un grupo mediático; es un reflejo de las tensiones históricas entre el poder político y la manipulación de determinada prensa. La posible adjudicación de una nueva frecuencia de TDT añade una nueva pieza a este rompecabezas, planteando interrogantes sobre el futuro del mapa audiovisual y la influencia gubernamental en los medios.

Mientras Sánchez busca recuperar el control de una narrativa mediática cada vez más crítica con su gestión, PRISA y otros actores del sector defienden su independencia ante lo que consideran un intento de intervención política. Lo que ocurra en los próximos meses con la nueva licencia de TDT podría ser decisivo para entender quién gana esta partida. Y Sánchez quiere que 'Telepedro' emita cuanto antes, porque se barrunta un futuro incierto, no sólo en lo político, también en lo judicial.