Feijóo fortalece el eje hispano-alemán frente a la pinza PSOE-Vox con Donald Trump
La familia popular puede aumentar este fin de semana con la victoria de Friedrich Merz en Alemania. En el nuevo tablero, Feijóo pide paso y señala el talón de Aquiles de Sánchez: más solo en la UE y con sus socios a la gresca por el gasto en defensa. El de Abascal: los aranceles.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de la CDU, Friedrich Merz.
En Génova no quieren vender la piel del oso antes de cazarlo, pero con todos los sondeos dando como ganador, aunque sin mayoría para gobernar en solitario, al conservador Merz - y apuntando a un batacazo de la izquierda - Feijóo toma posiciones en un momento en el que Donald Trump se ha convertido en un actor más de la política nacional.
Pedro Sánchez y Santiago Abascal quieren sacar tajada de la llegada del "sheriff" a la ciudad (como diría la canción y J.D.Vance) porque ambos saben que situarse a favor o en contra de Trump favorece la polarización. Pero el líder popular no está dispuesto a quedar en tierra de nadie y quiere tener un papel protagonista dando la vuelta al tablero.
Si el presidente del Gobierno pretendía reactivar una especie de 'no a la guerra' versión Moncloa o Santiago Abascal seguir sacando pecho de su buena relación con Trump, las exigencias a España para que incremente el gasto en defensa o los aranceles que quiere imponer la administración americana, les puede aguar la fiesta a ambos.
En la hoja de ruta de los populares se sitúa en un lugar destacado "erosionar a Sánchez a costa de la división entre sus socios por el gasto en defensa o coger la bandera anti aranceles frente a Abascal", apuntan desde la dirección popular. Una estrategia que se ha visto nítidamente en la última sesión de control al Gobierno.
Gasto en defensa y Aranceles
El líder de los populares se ha mostrado partidario de incrementar el gasto en defensa al 2% del PIB, pero evita avanzar si lo apoyaría con su voto una vez que los socios de Sánchez le están dando la espalda. De momento opta por exprimir la división en el Ejecutivo y reprochar a su presidente la falta de peso en el panorama internacional. Eso sin olvidarse de que "ni siquiera ha descolgado el teléfono para llamar a Feijóo".
Los populares tampoco se van a pronunciar sobre el envío de tropas a Ucrania hasta conocer la postura que adopten los 27 y la posición que fije el propio Pedro Sánchez "que estaría encantado de reverdecer la guerra de Irak", añaden estas fuentes.
En el otro extremo se sitúa Santiago Abascal, que quiere rentabilizar internamente su relación con Trump pero que ha chocado con un problema: su amigo americano quiere imponer aranceles entre otros al sector agrícola, uno de los grandes graneros electorales de Vox y donde el aspira a recuperar la cosecha.

España
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Núñez Feijóo se ha lanzado a por el voto del campo con un plan de choque para rebajar impuestos y trabas burocráticas. Los populares aprobarán este plan en el Senado con su mayoría absoluta abriendo boca de lo que serán nuevas iniciativas para ayudar a otros sectores perjudicados por Trump.
En definitiva, ganar protagonismo en el nuevo tablero internacional que mira con expectación lo que pueda pasar este domingo en Alemania. Feijóo presume de tener una relación "intensa y fluida" con Friedrich Merz y son, junto a Polonia, los tres grandes países del Partido Popular Europeo y como tal, quieren hacerse valer. Además de que el socialismo tendría que tachar a otro gobierno de su lista.