Las avispas de Vox amenazan la colmena de Abascal: "Ser patriota no es ser un lamebotas de Trump"

“Ser un patriota no es ser un lamebotas de Trump y aplaudir acríticamente todo lo que dice y hace”, esta frase no es de Félix Bolaños ni de uno de los miembros del equipo de opinión sanchista, sino de un ex diputado de Vox, y resume perfectamente el avispero agitado que vive el partido por un motivo: la política de Santiago Abascal por apostar totalmente por Donald Trump sin valorar las consecuencias económicas que puede conllevar para España.

“Ser un patriota no es elegir las alianzas de tu país por afinidades ideológicas. Ser un patriota es poner siempre por delante los intereses nacionales, no la ideología”, continuaba el ex diputado de Vox, Agustín Rosety, miembro del Congreso cuando la formación de Santiago Abascal llegó a 52 escaños y purgado posteriormente, lanzaba el dardo públicamente sobre la relación con Donald Trump y los famosos aranceles. Agustín Rosety es de la cuota crítica y ahora no ostenta cargo público, pero sólo verbaliza lo que muchos dicen entre bambalinas y advierten porque esta apuesta por el presidente de EEUU puede dañar hasta electoralmente a Vox.

En concreto, a nadie se le escapa que uno de los principales caladeros de Vox es el mundo agrario, donde la defensa del sector primario español frente a los productos de fuera es uno de los fuertes de los de Santiago Abascal. Pero las políticas económicas de Donald Trump, si llega a aprobar aranceles a los productos españoles, es un torpedo directo contra este sector… Y munición perfecta tanto para la izquierda como para el PP que ya crítica los posibles aranceles.

Pedro Sánchez en su réplica a Santiago Abascal en la sesión de control en el Congreso ya reprochaba a Vox su entreguismo a Donald Trump y si antepondrá la ideología o criticará al presidente de EEUU, justo lo que los críticos y no tan críticos con Abascal murmuran en el partido. El líder por ahora se ha sumado a la ola del presidente de EEUU que ha supuesto un triunfo frente a la izquierda woke. Pero no todo es la batalla cultural, también está el tema económico y que el mundo rural deje de tener a Vox como un defensor suyo, el tema de Ucrania y que algunos vean un guiño a Putin… Abascal tiene una difícil papeleta.