Iker Jiménez ajusta cuentas tras la DANA con revelaciones explosivas contra la SER

La Cadena SER ha encabezado la campaña contra Iker Jiménez por sus informaciones sobre la DANA y la polémica generada en torno a los supuestos muertos del parking del centro comercial Bonaire. El equipo de opinión sincronizada de Pedro Sánchez ha culpado falsamente al comunicador de Mediaset España de ser el responsable de difundir que había muchos cuerpos en el interior de ese aparcamiento.

E Iker se ha ‘vengado’ de la radio de Prisa contando en Cuarto Milenio, este domingo 24 de noviembre, lo que ocurría tras su despido de la SER. Lo ha hecho al despedir su programa.

Y lo contaba “porque llueve sobre mojado y uno no va de héroe, sino que toma ciertas decisiones. ¿Por qué? Por la libertad. Antes que nada, decir que la Cadena SER la llevó aquí [se señala el corazón] y es un sitio donde hay todo tipo de gente. Me acuerdo de mi jefe, Mariano Revilla, la única persona a la que llamo jefe. Él sabe por qué”, arrancaba.

Continuaba “pasó algo que algunas veces he medio contado. Teníamos un gran éxito en la SER, el programa arrasaba en las madrugadas. Hacia 2014, en la última temporada, ocurrió algo que para mí fue simbólico".

Era el contexto de la crisis del ébola y Jiménez iba ya al asunto: “Lo que siempre nos ha pasado y nos sigue pasando en la vida. Tanto Carmen, como yo, como todo el equipo, nos hemos aproximado a la actualidad con una ingenuidad tremenda. Sin darnos cuenta de intereses internos. Con la misma candidez de la que hablamos de un ovni, de arqueología o de un cerebro”.

“Nosotros hemos tocado actualidad toda la vida. Resulta que un chivato de bastante éxito, luego me enteré de quién era, subió a un despacho. Zona noble, en la que yo no estaba nunca, no era mi territorio, y dijo: 'Iker se ha saltado las normas. ¿Qué normas? Es la primera vez que decimos: 'Coño, que hay normas informativas ante esta crisis”, contaba a los televidentes de Cuatro.

Iker Jiménez: la llamada de la SER

El presentador contaba a los espectadores que al día siguiente recibió una llamada de la Cadena SER: “Me dicen eso, que hay que seguir una serie de pautas para informar sobre el tema del ébola. A partir de ahora me vais a dar un guion porque tendremos que verificar lo que dices”.

Y soltaba la bomba: "A esta persona le digo: 'Oiga, llevo aquí 13 años. No he hecho un guión en mi puñetera vida. ¿Qué guión voy a hacer si no existe guión?'. Ahí empezó el momento en que me quise marchar de la SER. Creo que nunca lo he contado con esta crudeza. Fui discreto porque quiero mucho a la Cadena SER y la quiero, pero ahí se me quebró".

Iker Jiménez contaba que en ese momento quiso irse, a mitad de temporada, pero fue Carmen Porter quien le frenó los pies: "Carmen sabe que me quería ir antes, pero no me dejó. Yo me quería ir ese mismo día".