Íñigo Onieva vuelve a disparar la preocupación de Tamara Falcó por su matrimonio: petición directa
Cuando parecía que los problemas habían quedado atrás y eran la pareja idílica un año y medio después de la boda trasciende que, una vez más, no es oro todo lo que reluce.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva en la boda de Alonso Aznar en México.
Su madre era la reina de corazones por su constante presencia en las portadas rosas, pero está claro que Tamara Falcó ha cogido el relevo de Isabel Preysler en los últimos tiempos. Esta semana sin ir más lejos protagoniza la de Hola y la de Diez Minutos y sin necesidad de grandes bombazos o novedades en su vida. Todo esto teniendo en cuenta que su rutina cotidiana ya es un pozo sin fondo de titulares.
La revista de cabecera de la familia, el Hola (la del saludo que diría Belén Esteban y sus compañeros de Sálvame), apuesta por un reportaje amable, balance del año de la marquesa de Griñón aprovechando la llegada de la Navidad: "De sus recuerdos más emotivos a su presente y sus sueños por cumplir". Nubes de algodón, unicornios y arco iris de colores. El reportaje soñado de toda celebrity que se precie.
Para los más irreverentes y mundanos, la portada de Diez Minutos, que recuerda que los ricos también lloran y que Tamara, como todo hijo de vecino, también tiene sus problemillas cotidianos. Concretamente maritales, porque siendo la esposa de Íñigo Onieva ya quedo claro antes incluso de casarse que la cosa no iba a ser fácil.
Apenas unos días después de posar juntos, guapos, elegantes y sonrientes en la boda de Alonso Aznar y Renata Collado en México, la revista se hace eco de la última preocupación de Falcó con Onieva, un año y medio después de su boda. Cuando parecía que los problemas habían quedado atrás y eran felices como perdices, trasciende que la marquesa de Griñón ha pedido algo muy concreto a su esposo por el bien de su matrimonio.
Y es que a juicio de la colaboradora de El Hormiguero los respectivos trabajos, viajes y demás compromisos profesionales de ambos les obligan a pasar mucho tiempo separados.
La hija de Isabel Preysler reclama a su marido que saque más tiempo de donde sea para pasarlo juntos. Cabe recordar que Onieva está volcado en sacar adelante el restaurante de lujo que inauguró el pasado mayo en Madrid, Casa Salesas.
Tras la apertura recibió muchas críticas: comida era escasa, precio de los platos muy elevado, poco espacio entre las mesas… El caso es que decidió emplearse a fondo, lo que ha propiciado tener menos tiempo para disfrutar de su mujer. En los últimos meses, Onieva no ha dejado de viajar para coger ideas de platos y hace unos así lo plasmó en sus redes con un viaje a Nueva York en el que ha mencionado más de veinte locales que habría visitado.