ESdiario

LA MIRILLA

Sánchez, el zombi cercado en La Moncloa

Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa en Moncloa.Diego Radames

Creado:

Actualizado:

Alberto Núñez Feijóo ha calificado a Pedro Sánchez como “presidente zombi”. Y le ha puesto deberes: presupuestos, debate del estado de la nación y plan de defensa. Parece, desde cualquier punto de vista, muy razonable lo que exige el líder de la oposición al inquilino de La Moncloa. Porque, aunque el mandamás socialista considere que puede vivir de espaldas al Congreso de los Diputados, no debe olvidar que han sido los diputados que se sientan en la Carrera de San Jerónimo los que le han nombrado y tienen la obligación constitucional de controlar su gestión. A ellos se debe, más si cabe, un político que no fue capaz de ganar las elecciones.

La verdad, Sánchez, por más que quiera hacer de la enfermedad virtud, está inmerso en una debilidad parlamentaria que lo incapacita para gobernar. Esa mayoría “Frankenstein Plus” que le alzó a la Presidencia es ya agua pasada que no mueve molino. Sólo se mantiene a base de soldadas, como si de un grupo de mercenarios se tratase. Tanto quieres, tanto valgo. Pedro Sánchez, con todo, no paga de su bolsillo, lo hace con el dinero de todos. Pero, no hay euros suficientes que puedan esconder la indignidad de un líder dispuesto a cualquier cosa por amarrarse a las prebendas que le dan su cargo. 

Es un mandamás que viaja por la legislatura como un muerto viviente. Presume, se ríe, coloca a los suyos, hace como si nada le preocupase, aunque por dentro lleva la carga. Cuando Europa habla de rearme su vicepresidenta grita que nos salgamos de la OTAN. Si todo su mando lo ha basado en una variopinta mayoría de diputados, ahora, ve que es incapaz hasta de cumplir la obligación constitucional de presentar unas cuentas públicas. Y, lo peor de todo, ya hace mucho dejó de poder pisar las calles sin que los españoles lo abucheen e increpen. 

A. M. BEAUMONT

tracking