Madre, mujer, médica y ministra la vuelve a armar

¿Qué preferimos los españoles tener, médicos o ministros? No hace falta la respuesta, me parece claro lo que saldría de esta improvisada encuesta. Pues bien, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha puesto en competición estos dos cargos al decir que los médicos en España están bien pagados ya que cobran “lo mismo de media que un ministro”. Lo dijo en la televisión. Y se quedó tan contenta. Lógicamente, la polémica está servida.

Pongamos algunos ejemplos. La ministra de Sanidad sale por 81.793,80 euros brutos al año. No es de las mejor pagadas. Óscar Puente, ministro de Transportes, gana 106.740,84 euros brutos cada año y la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, obtiene unos ingresos brutos anuales de 112.081,68. Mientras, según fuentes sindicales, un médico de Atención Primaria tiene un salario medio de 2.000 euros brutos al mes. Así que las cuentas de la ministra de Más Madrid no cuadran. A no ser que desee tener a sus compañeros de profesión haciendo guardias todo el día para cobrar complementos. Además, ningún médico, salvo ella, tiene a su disposición gastos de representación, coche y chófer, exenciones fiscales muy generosas y algunos ministros, incluso, lujosa casa gratis.

Mónica García, viendo la barbaridad que había cometido, ya por la tarde, en su cuenta de X, hizo una especie de disculpa por la “desafortunada” comparación entre médicos y ministros. Tuvo que intentar a toda prisa dar marcha atrás ante la “marea blanca” que se iba armando contra ella. La verdad, es una pena tener una ministra que vive en la polémica permanente por su fanatismo ideológico y mantiene a su sector crispado. Ese Estatuto Marco que se ha sacado de la manga, ha situado a la profesión médica española en bloque contra ella. Pues erre que erre, en lugar de corregir, ella, madre, mujer, médica y ministra, echa más gasolina al fuego.

A.M.BEAUMONT