Begoña Gómez acorralada por sus cuentas corrientes y los contratos con Deloitte: apesta

El caso Begoña Gómez se complica sobremanera. Todo son sospechas. El juez Peinado ha recibido un informe increible sobre sus cuentas corrientes: tiene 11 con la friolera de 40,25 euros. La mayoría están a cero. El propio informe establece que es incompleto.¡Y tanto! Solo sirve para aumentar las sospechas de que aquí hay gato encerrado. Es obvio que la esposa de Pedro Sánchez que ha trabajado toda su vida en la empresa privada hasta que su marido llegó a La Moncloa tiene que tener mucho más que 40 míseros euros. Ahora sí que es urgente investigar dónde tiene el dinero y a cuánto asciende.

Digo esto porque a la vez que aumentan las sospechas sobre su dinero, aumentan sobre el software de la Complutense. Ese que costó 155.000 solo a Indra para donárselo a la Complutense pero que hay sospechas de que Begoña Gómez se lo apropió de manera indebida: de eso está imputada y tendrá que declarar el 18 de diciembre.

Pero hay más. Ese software necesitó una adaptación final al sistema informático de la Complutense. Costó 75.000 euros y el trabajo fue adjudicado por Begoña Gómez a la consultora Deloitte. Pues bien. No hay ni rastro de ese trabajo, según publica este miércoles El Confidencial. Se pagaron los 75.000 euros pero ni rastro. La Complutense ha enviado un escrito al Juzgado número 41 de Madrid en el que asegura que se ha dirigido a Deloitte hasta en tres ocasiones para que justifique los dos contratos públicos que le concedió la mujer de Sánchez. Y nada de nada.

¿Qué pasó con ese dinero y con ese trabajo?

El juez Peinado tiene mucho trabajo por delante. Tiene que averiguar de verdad cuál es el patrimonio de Begoña Gómez, cuánto dinero tiene y qué pasó con esos contratos y con ese software donado supuestamente a la Complutense.

No hay nada, decía Sánchez, pero cada día vemos que hay mas.