Feijóo gana un aliado en Alemania y Sánchez se queda solo en Europa sin referentes socialistas... pero puede aprovecharlo

Terremoto electoral en Alemania, como auguraban las encuestas, con un giro a la derecha. Los socialistas pierden el principal país de la Unión Europea con la estrepitosa derrota del canciller Olaf Scholz, que cederá el gobierno alemán a la CDU de Friedrich Merz, con la ultraderecha de Alternativa por Alemania doblando resultado y logrando una histórica segunda plaza en votos.

Trasladado a España, Pedro Sánchez pierde a Alemania como el principal país gobernado por los socialistas, que ven como otra nación sucumbe ante el auge de la derecha, y Alberto Núñez Feijóo gana un aliado, el que será nuevo canciller Friedrich Merz, del PP europeo. Vox además vuelve a sacar pecho al ver que la derecha populista triunfa en el corazón de Europa, dando esperanzas a Santiago Abascal de que Vox en España aún no ha tocado techo.

Alemania no es un país cualquiera, es junto a Francia la principal voz de la política europea -de ahí viene Ursula Von der Leyen-. Hasta ahora, era uno de los pocos gobiernos socialistas de Europa junto a España… Pero Pedro Sánchez se queda sin el canciller caído Olaf Scholz siendo el español el único socialdemócrata que dirige un país importante de la UE. Esto, que puede ser una debilidad, estar solo como única referencia socialdemócrata frente al avance de la derecha y de las ideas conservadoras, puede ser para Sánchez una virtud, ya que lo convierte en el líder socialista europeo más importante, y así le da una baza en su discurso de presentarse como el dique de contención de la ultraderecha. 

Feijóo por su parte tiene motivos para celebrar: Alemania, el corazón de la Unión Europea, ha asestado una severa derrota a los socialistas y entregado su gobierno a la CDU, es decir, al PP europeo, justo lo que el PP busca en España. Génova no sólo gana un aliado europeo sino además un espejo en el que mirarse para derrotar a Pedro Sánchez poniendo a Alemania de ejemplo a seguir. "Celebro que en Alemania haya cambio, que mi amigo Friedrich Merz se haya impuesto con claridad y que se legitime que gobierne el ganador", subrayaba el libre del PP.

Alegría también para Santiago Abascal, que ve como las fuerzas de derecha populista siguen avanzando en Europa y tienen un resultado histórico en un país como Alemania, superando hasta a la socialdemocracia. Alternativa por Alemania (AfD), un partido criticado por ultra, logra el 19% de los votos y ser el segundo partido más votado, pasando a ser un actor político de primer orden y no una fuerza anecdótica. Por ahora, la CDU de Friedrich Merz mantiene que no gobernará con AfD. Por ahora. Lo que está claro es que Alternativa por Alemania es ya la segunda fuerza alemana y un partido a tener en cuenta en el sistema. Otro espejo más para Vox en el que mirarse y que le da esperanza para crecer.