En Podemos no gusta 'La Infiltrada': Irene Montero comparte que “es reaccionaria y peligrosa”

El discurso de María Luisa Gutiérrez, la productora de La Infiltrada, en el momento de recoger el Goya a la Mejor Película, no ha sentado muy bien en la izquierda woke por acordarse entre otros de las víctimas del terrorismo de ETA. Algunos han disimulado a regañadientes, otros como Podemos e Irene Montero, acostumbrados a estar más cerca de los verdugos que de las víctimas, han hiperventilado -para variar- y han lanzado varios improperios contra el filme calificándola entre otros de “peligrosa”.

Así lanzaba Irene Zugasti, que analizaba la gala de los Goya de 2025 para el Canal Red de Pablo Iglesias, y consideraba que el triunfo de La Infiltrada era negativo porque “es una película que romantiza las infiltraciones policiales en Euskal Herria y el espionaje a la sociedad vasca”, añadiendo que el largometraje es “peligroso y reaccionario”. Toma ya, peligroso una película que denuncia precisamente la violencia de ETA. Todo ello con el vídeo compartido por la dirigente de Podemos, Irene Montero, en sus redes sociales como símbolo de aprobación.

Ahí no quedan las barbaridades en la televisión de Podemos y Pablo Iglesias hacia La Infiltrada. El intento de crítica de cine Irene Zugasti señalaba que “es una película de agentes policiales infiltrados en un momento en el que conocemos que hay infiltrados en movimientos sociales” -en referencia a la infiltraciones en Cataluña-. Además, a la supuesta analista de Canal Red apoyada por Irene Montero le parece mal que María Luisa Gutiérrez sea socia de Santiago Segura -como si no pudiera asociarse con quien quiera- o que la productora hable de “memoria histórica” metiendo por medio la “cal viva” de los GAL para descalificar la lucha contra ETA.

Pero parece que los ataques de Podemos difundidos por el Canal Red de Pablo Iglesias a La Infiltrada no han convencido mucho, sino todo lo contrario. Una persona señalaba que “no sé si sería mucho pedir una izquierda que no romantice a ETA” a la que otra añadía que “a esta amiguita de Irene Montero, que le dio un puesto en su chiringuito de Igualdad, le parece fatal que la Policía infiltrase agentes en ETA, esta es la catadura moral que hemos tenido n el Gobierno”. “Alucino, ahora resulta que el espionaje y lucha contra la peor organización terrorista que ha conocido este país, con más de 800 asesinatos a sus espaldas, es peligroso y reaccionario, de verdad que yo no doy crédito”, resumían ante la última salida de tiesto de los podemitas en búsqueda desesperada por un poco de casa.