DERECHO A LA PROTESTA
Noche off the record y libertad de expresión
Si las ofensas a las personas privadas ya no son delito, ¿adónde va dirigido el obsesivo ataque a los bulos? Parece que estén destinados a proteger el libre ejercicio del poder sin cortapisas, exclusivamente

Periodistas y tertulianas de Alicante
El jueves pasado se celebró la Noche off the record, evento que anualmente organiza la Asociación de Periodistas de la Provincia de Alicante (APPA). Este encuentro está consiguiendo cada año en Alicante más autoridades e invitados. La gala tuvo lugar en el auditorio del Colegio de Médicos, al que acudieron, entre otros, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, la consellera de Justicia, Nuria Martínez, el secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio de la GVA, Raúl Mérida, el presidente del Colegio de Médicos, varios concejales de Alicante, y alcaldes y concejales de diversos municipios de la provincia, el MOE, Francisco García-Almenta, los decanos de las Universidades de Alicante, Amparo Navarro, y Elche, Juan José Ruiz, el decano del Colegio de la Abogacía, Ignacio Gally, la decana de los Procuradores de Alicante, Pilar Fuentes, la presidenta de la Asociación de la Empresa Familiar de la Provincia de Alicante, Maite Antón, el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Baño, y el director general de Ciudad de la Luz, Fermín Crespo, entre otras personalidades. La gala y estuvo magníficamente conducida por dos profesionales de la talla de Andrés Maestre y Alicia Mira.
La APPA, que agrupa más de doscientos profesionales del sector, cerró con este acto un año de actividad muy intensa, que ha servido en primer término para celebrar el 120 aniversario de su fundación, y de otra para continuar con la reivindicación tanto de la profesión periodística como del derecho a la libertad de expresión. Si algo distingue esta Asociación es el pluralismo y la defensa a ultranza de este derecho, como uno de los pilares fundamentales de nuestra democracia. En el acto se entregó el premio Libertad de Expresión a la periodista Evelyn Mesquida. Parecen palabras manidas, pero lo cierto es que sin periodismo no puede haber democracia. Aplaudo el valiente discurso que pronunció durante el acto la presidenta de la APPA, Rosalía Mayor, con la garra que la caracteriza, y que figura como editorial de la Hoja del Lunes de Alicante. Esta publicación se edita una vez al año en papel como anuario de la Asociación, y es un ejemplo de trabajo bien hecho. El anuario de la APPA contiene diversos artículos de interés, escritos por profesionales de dilatada trayectoria, donde pueden encontrar nombres muy conocidos del periodismo de la provincia, como Blas de Peñas, Manuel Mira Candel, Ramón Gómez Carrión, Antonio Zardoya o Benjamín Llorens, que fue distinguido como Asociado de Honor.

Noche de la libertades de expresión
Tiene razón el editorial de la APPA en mostrar preocupación ante el cerco que se está poniendo alrededor de este derecho, constitucionalmente protegido por el artículo 20, que dice que el límite a este derecho está en los derechos reconocidos en la propia Constitución, así como en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia. Es curioso, por otra parte, que se despenalizara el delito de vejaciones leves en la reforma del Código Penal de 2015 -salvo en determinados casos-, con lo que en realidad el insulto ya no es delito. Y tampoco serán delito en breve las ofensas religiosas, que el Gobierno planea despenalizar. Por lo tanto, si las ofensas a las personas privadas ya no son delito, ¿adónde va dirigido el obsesivo ataque a los bulos? Parece que estén destinados a proteger el libre ejercicio del poder sin cortapisas, exclusivamente.
La libertad de expresión está en estos momentos amenazada y no sólo los periodistas andan preocupados por este hecho, sino los demócratas en general. La amenaza de las redes sociales, en las que se lanzan a menudo noticias que son falsas y otras que son incorrectas por no haber sido contrastadas, está sirviendo de excusa para que el Gobierno pueda tener manga ancha a la hora de silenciar las noticias que no le convengan. Y es que, como decía el editorial de la Hoja del Lunes, “no podemos poner al lobo a cuidar al ganado”. Necesitamos una prensa libre, que pueda contar las noticias tal y como sucedan.
Para los más de 900 expertos encuestados el pasado mes de enero por el Foro de la Economía Global, también conocido como Foro de Davos, la desinformación y la información falsa son el principal riesgo global al que se enfrenta el mundo, en un horizonte de dos años, por delante de cualquier otro problema, como serían las guerras, las catástrofes naturales, o la pobreza. No deja de ser más que sorprendente algo así, hasta el punto de que, para muchos comentaristas y observadores, parece obvio que las élites empresariales y gubernamentales hayan adoptado la decisión de preparar a la opinión pública mundial para atacar la libertad de expresión y amordazarla. El Gobierno de España y de la Unión Europea vienen insistiendo en la necesidad de disponer de verificadores de noticias. Algo que creíamos más que superado y que suena lisa y llanamente a censura.