Desconcierto y terror en Telecinco por sms póstumos de María Teresa Campos

Frank Blanco y Verónica Dulanto, los nuevos presentadores de TardeAR, interrumpían el programa porque había sucedido “una cosa muy extraña”. Blanco daba paso a Luis Pliego, director de la revista Lecturas y colaborador del programa, que explicaba los misteriosos mensajes que había recibido en su móvil.

“Esto no es broma, me encuentro realmente afectado por lo que está pasando. Estoy recibiendo unos mensajes de una persona que está fallecida, unos mensajes de María Teresa Campos”, aseguraba visiblemente afectado Luis Pliego, tal y como cuentan desde la propia web de Telecinco.

Mi querido Luis, te mando un beso con mucho amor. Un beso desde el infinito”, eran los misteriosos mensajes que le llegaban desde el número de teléfono móvil que tenía la matriarca de Las Campos.

“Este teléfono está dado de baja, ya he hecho todas las gestiones… yo la verdad es que estoy muy afectado. Este teléfono no es de nadie, ya hemos hecho todas las gestiones”, decía el director de Lecturas antes de llamar a Carmen Borrego para comentar el suceso paranormal.

Luis Pliego aseguraba que ya había hablado con Carmen Borrego de lo sucedido, pero prefería llamarla en directo para que ella misma comentase lo sucedido.

“Evidentemente esto no es agradable, a mí se me ha puesto la piel de gallina. Pero tengo claro que el móvil de mi madre está dado de baja, que esto lo está haciendo alguien desde un ordenador o con algún método… pero yo, cuando me ha llamado Luis, me he puesto a temblar”, aseguraba Carmen Borrego en directo en TardeAR.

El misterio saltaba en la tarde del martes, pero este miércoles 19 de febrero -tal y como ha comprobado ESdiario- ha seguido porque Ana Rosa Quintana ha abordado el asunto intentado dar luz a lo ocurrido. El Programa de Ana Rosa incluso ha dado voz a un experto en telecomunicaciones que ha hablado de la posibilidad de que ese mensaje se deba a la acción de un hackeo.

La incógnita no se ha aclarado y todavía continúan las dudas de ese mensaje que, además, se dirige a Pliego como habitualmente lo hacía la fallecida matriarca de las Campos: “querido Luis”.