Daniel Sancho, el preso olvidado: tres meses de infierno en Surat Thani

Ya han pasado tres meses desde que Daniel Sancho conociera su futuro para los próximos años: un horizonte oscuro que pasa sí o sí por una prisión tailandesa. La justicia de aquel país asiático le condenaba a cadena perpetua por el delito de asesinato premeditado de Edwin Arrieta, el cirujano colombiano amante del joven chef español.

Tras conocerse la sentencia, el pasado 29 de agosto, un día después el juez desoía la petición de Sancho y era trasladado a una prisión mucho más severa que la de Koh Samui, donde había pasado un año en prisión preventiva, su nueva ‘casa’ era la dura cárcel de Surat Thani.

Y, tras el impacto mediático que ha durado algo más de un año, ahora ha llegado un momento de ‘olvido’ del joven cocinero que fue condenado a cadena perpetua por el crimen que impactó en Tailandia, España y Colombia.

Pero aunque no ocupe ya grandes titulares, lo cierto es que el día a día de Daniel se ha convertido en un reto que va más allá de los fogones, es un combate diario con la supervivencia.

La prisión de Surat Thani está totalmente masificada. Daniel Sancho comparte un reducido espacio con medio centenar de reclusos peligrosos. Además, las condiciones de vida no son sencillas en condiciones insalubres, mala alimentación y conflictos entre internos de absoluto riesgo para la vida de las personas.

La propia portavoz de la familia, Carmen Balfagón, reconocía recientemente en una entrevista que “De momento no le hemos notado ningún miedo. Salió del módulo de aislamiento y ahora se encuentra en uno general. Pero tengo que reconocer que su vida en prisión es muy dura, eso es inevitable

Daniel Sancho mira al 29 de diciembre

Tres meses luchando que, según señalan a ESdiario fuentes próximas a la familia, han hecho mella en el estado anímico del joven cocinero que ansía, como última esperanza, que prospere el recurso de apelación que prepara su defensa en España (Marco García Montes, Carmen Balfagón y Ramón Chipirrás) y que sostiene que la muerte de Arrieta fue algo involuntario y accidental,

“Es muy injusto todo. Todo ha sido un accidente, me quiero defender hasta el final, porque se va a demostrar. No entiendo una cadena perpetua. No es justo. No la entiendo. Porque yo únicamente me defendí, sólo me defendí. Estoy tranquilo porque confío en los recursos, confío en que salgan adelante. No tenemos otra vía posible”, trascendió que dijo el hijo de Rodolfo Sancho nada más conocerse el fallo de la justicia tailandesa.

El cocinero está pendiente de la presentación del recurso porque se ha retrasado atendiendo a la petición de su propia defensa. Será el 29 de diciembre el día establecido como límite para presentar esa apelación.