Filtran la estrategia secreta para que las ‘escapadas’ de Leonor no acaben en disgustos

En ESdiario les hemos contado en numerosas ocasiones la vida social de la Princesa Leonor al margen de su agenda y obligaciones institucionales. Leonor de Borbón, con 19 años ya, ha ido creando nuevas amistades, sobre todo a raíz de su ingreso en la Academia General Militar de Zaragoza.

Ahora, en su nueva etapa de formación castrense en la Escuela Naval de Marín, la heredera de la Corona cuenta con nuevas amistades con los que se le ha visto salir en numerosas ocasiones por tierras gallegas.

Cuenta la revista Lecturas algunos detalles logísticos sobre estos ratos de asueto y ocio, más allá del acuartelamiento y el encorsetamiento de la Casa Real, que no son nada fáciles desde el punto de vista de la seguridad.

Así, explican que organizar salidas fuera de la Escuela con la princesa es complicado, pero no imposible. Una fuente que conoce muy bien el funcionamiento del proceso asegura que, a la hora de trazar los planes sociales de la hija mayor de los Reyes Felipe y Doña Letizia, no hay lugar para la improvisación. Si quiere salir, ella tiene que avisar dónde va a ir y a qué hora. Y si después de la cena Leonor y sus amigos quieren ir a otro sitio, ese destino también debe estar previsto.

En todo momento, a la Princesa la ha de acompañar su escolta, algo que puede parecer incómodo, pero que en la práctica termina siendo pura rutina, pues está acostumbrada desde niña. De hecho, la relación de los guardaespaldas con Leonor es muy buena. Casi tanto como la que la joven mantiene con sus nuevos compañeros de la Escuela Naval de la Armada.

Leonor, en el centro de todas las miradas

Según la mencionada revista, durante estos planes, todo suele transcurrir con normalidad y no hay momentos incómodos, salvo cuando algún transeúnte reconoce a Leonor. Cuando esto ocurre –y es cada vez más habitual–, su grupo se convierte en el centro de todas las miradas y las conversaciones, algo que puede resultar extraño tanto para la princesa como para sus acompañantes. Quitando el operativo de seguridad de las salidas externas, el día a día de Leonor entre las paredes de la Escuela es bastante natural. En Marín es una más. Nuestras fuentes explican que nunca hace mención a la monarquía, como institución, y solo habla de Felipe y Letizia para referirse a ellos como padres, jamás como reyes.

Cuenta Lecturas, rodos estos datos confirman que la Princesa Leonor, poco a poco, va cogiendo más confianza y sintiéndose más cómoda en su nuevo emplazamiento de Galicia, donde completa el segundo año de su formación militar. Y todo ello pese a que la hija de los reyes aún echa bastante de menos a sus anteriores compañeros de la Academia General Militar de Zaragoza, con los que creó vínculos fuertes y con los que todavía mantiene un estrecho contacto.

Las salidas de la Princesa, como de todo joven, son habituales. Y más ahora, cuando está rodeada de gente de su edad con la que convive de forma habitual. Leonor, como sus compañeros, aprovecha sus días libres para visitar las localidades cercanas, tomarse algo y salir a comer o cenar. Es la parte, posiblemente, más llamativa para ella ahora que ya no vive en La Zarzuela. La princesa ya pudo disfrutar de esta libertad en Gales. Allí era una más y no tenía la presión de las miradas curiosas que siempre la acompañan.